RASGADO DE OREJAS

¿Qué es un lóbulo rasgado?

El lóbulo rasgado se produce con el paso del tiempo, y por causas como pequeños tirones o por el peso de los pendientes. El orificio del lóbulo se “estira”, produciendo un alargamiento inestético, o incluso en el peor de los casos la rotura definitiva del lóbulo de la oreja. Esta situación impide a muchos mujeres que puedan utilizar pendientes.

Un problema adicional es que los lóbulos con el paso del tiempo pierden la grasa, y siendo el lóbulo tan fino, los pendientes se muestran inclinados en vez de lucirlos normalmente.

¿Cómo se puede solucionar?

La solución para el lóbulo rasgado es fundamentalmente quirúrgica. Es una intervención muy sencilla y se realiza con anestesia local.

¿Cómo se realiza la intervención?

Se procede a la limpieza de la zona y a la aplicación de la anestesia local. Una vez anestesiada la zona se procede a quitar la piel del interior del agujero o del desgarro para posteriormente suturarlo tanto por la parte anterior como por la posterior, permitiendo una correcta cicatrización. Este proceso no lleva más de 30 minutos (ambos lóbulos). Los puntos de sutura se retirarán en 10 días.

Postoperatorio y recuperación

Puede hacer vida normal inmediatamente. El nuevo agujero para los pendientes no debe hacerse antes de un mes, para dar tiempo a que la herida cicatrice correctamente. A partir de este momento usted puede volver a ponerse pendientes.

En algunos casos y debido a la pérdida de grasa del lóbulo, se puede reforzar el lóbulo con una pequeña inyección de relleno de ácido hialurónico. El lóbulo tendrá una consistencia más apropiada y estética para la colocación de pendientes pequeños.

Resultado

El resultado es muy satisfactorio y permite reestablecer la forma y estética del lóbulo, y llevar de nuevo pendientes.