Uno de los tratamientos para combatir el envejecimiento en la piel es la remodelación facial con ácido hialurónico, que regenera el volumen perdido, rellena surcos y pliegues, perfila los labios, moldea el contorno facial e hidrata la piel.
Se encuentra de forma natural en nuestro organismo, principalmente en la piel, articulaciones y cartílagos. Con el paso del tiempo, esta sustancia comienza a escasear en el cuerpo, ya que su producción disminuye paulatinamente. Se calcula que a la edad de 50 años ya solo tenemos el 50% de la cantidad necesaria para que la piel conserve su estado juvenil y radiante.
Entre sus cualidades, las más destacables, y que le hacen ser un producto de uno habitual en medicina estética, son sus propiedades hidratantes y reestructurantes de efecto instantáneo, dando como resultado un mayor volumen y turgencia a la piel.
Una de las aplicaciones más habituales de esta sustancia anti age es mediante pequeñas infiltraciones o inyecciones prácticamente indoloras bajo la epidermis. Con este tratamiento se consigue redefinir el óvalo facial, restaurando su volumen, borrando arrugas y eliminando los síntomas del envejecimiento. Se trata de un procedimiento seguro y reabsorbible. No requiere de cuidados especiales y tras su aplicación el paciente puede seguir con su ritmo de vida normal.