La esclerosis de varices es un procedimiento ambulatorio que elimina las varices y las arañas vasculares de forma segura, eficaz y definitiva. Su aplicación consiste en infiltrar un medicamento mediante una aguja muy fina con la que se consigue cerrar las venas y arañas vasculares tratadas, logrando la desaparición progresiva de estas como tal.
Este medicamento, generalmente en forma líquida, actúa irritando el revestimiento de la vena, lo que provoca que se hinche y bloquee el flujo de sangre. Algunas soluciones contienen un anestésico local llamado lidocaína. Con el tiempo, la vena se convertirá en tejido cicatricial y desaparecerá.
Pero ¿qué es una variz? Las varices son venas que se dilatan por distintos motivos, como puede ser la genética, la edad, sobrepeso, embarazo… Esa dilatación es debida a una alteración del propio sistema vascular afectando a su funcionamiento, lo que provoca la aparición de las varices o arañas vasculares. Por ello es recomendable tratarlas, por motivos de salud y estéticos.
La esclerosis de las varices es el tratamiento más utilizado para acabar con las arañas vasculares por ser un tratamiento efectivo, ambulatorio y sin complicaciones ni molestias. Es un proceso no invasivo que no requiere cirugía y está especialmente indicado para varices y arañas vasculares de pequeño y mediano calibre, ya que las varices que presentan un mayor grosor requerir otras técnicas quirúrgicas y las finas agujas que se emplean no llegan a alcanzar a las microvarices. Debido a que se emplea una aguja muy fina, lo que permite que la técnica no suponga ninguna molestia para el paciente. El número de arañas vasculares sobre las que se realiza la inyección en una sesión depende del tamaño y la ubicación de las venas, así como de la condición médica general de la persona.